sábado, 19 de julio de 2014

El genocidio palestino

La situación actual, tan nefasta como el Holocausto judío, está reduciendo al desgarrado territorio palestino en dos guetos ubicados en Gaza y Cisjordania, donde el poder bélico sionista lanza ataques permanentes contra la población civil.

Maximiliano Pedranzini* / Especial para Con Nuestra América
Desde Misiones, Argentina

Acá no hay eufemismo posible. Esta es la dolorosa realidad que atraviesa el pueblo palestino y no una noticia que aparece recién ahora en las tapas de los principales diarios del mundo, sino que cuenta con vastos antecedentes. Esto es una política sistemática de exterminio perpetrado por el Estado terrorista de Israel desde hace medio siglo. Y no van a parar hasta aniquilar a todo el pueblo palestino.

Las frías estadísticas no son lo importante, sino las consecuencias que determinan el derrotero de todo un pueblo. De esta manera, ya podemos empezar a hablar de un “Holocausto palestino” sin esperar que el tiempo lo convierta en un acontecimiento para ser leído en los manuales de historia.

Hecho paradójico, donde un pueblo perseguido y asesinado se transforma en verdugo, en aquello que alguna vez odió con toda vehemencia y que parece haber quedado sepultado en el olvido. Pero es injusto adjudicarle toda esta responsabilidad al pueblo israelí, sino que obedece a una acción instrumentada por el Estado, cuya naturaleza consiste en la expansión de su “espacio vital” que se encuentra en la llamada “Tierra Prometida”.

¿Cómo definir el genocidio? George Steiner escribe lo que para nosotros es la definición más contundente: “Los campos de concentración y de muerte (…), allá donde existen y bajo cualquier régimen, son el infierno vuelto inmanente. Representan el traslado del infierno desde el mundo subterráneo a la superficie de la tierra” (George Steiner, En el castillo de Barba Azul. Aproximación a un nuevo concepto de cultura, Barcelona, Gedisa, 1992, p. 77).

La situación actual, tan nefasta como el Holocausto judío, está reduciendo al desgarrado territorio palestino en dos guetos ubicados en Gaza y Cisjordania, donde el poder bélico sionista lanza ataques permanentes contra la población civil. La otra cuestión fundamental es la colonización de la zona cisjordana con el objetivo de dividirla en dos, separando abismalmente el norte del sur. La zona de Gaza se ha constituido en el apartheid del siglo XXI, siendo la concentración humana más grande del planeta en un espacio reducido. Gaza como así también la atomizada Cisjordania, representan áreas demográficas muy vulnerables y por ende, blancos fáciles para el ejército israelí.
Una violación a la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que nace al calor de la creación del Estado de Israel en 1948. Esto lo podemos interpretar con una sola palabra: Impunidad.

* Ensayista. Integrante del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales “Felipe Varela”, de Argentina.

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