sábado, 26 de enero de 2013

Diario El País: el desprecio por el sur y los de abajo

La publicación de una fotografía falsa del presidente Chávez forma parte de una estrategia que, incluso, va más allá de El País, en la cual están inscritos una serie de medios de comunicación que militantemente se oponen a todo lo que huela a alternativa al capitalismo neoliberal.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

El País: un instrumento más en la guerra mediática
contra Venezuela y los gobiernos nacional-populares.
El diario El País de España publicó en su portada una fotografía falsa en la que aparece el presidente venezolano Hugo Chávez entubado y, aparentemente, en situación crítica. La fotografía, que pertenece a otro hombre, había sido difundida desde principios de enero y en Venezuela, por diversos medios, pero especialmente a través del programa de televisión de análisis político de Walter Martínez, Dossier, que se transmite por el canal TeleSur, se había demostrado que formaba parte de un montaje.

El País es un periódico que se ha caracterizado por mantener una línea editorial opuesta no solo al proceso bolivariano venezolano sino, en general, a los gobiernos nacional-populares latinoamericanos, especialmente el ecuatoriano y el boliviano; después de la nacionalización de los yacimientos petroleros argentinos, este país también pasó a formas partes de la lista, junto a (¿cómo iban a faltar?) Cuba y Nicaragua.

El diario El País se ganó fama de progresista en la década de los 80, cuando los socialistas del PSOE español y su proyecto transicionista en España contaban con toda la simpatía del tabloide. Pero así como los socialistas españoles se fueron transformando paulatinamente hasta convertirse en uno de los principales impulsores del modelo neoliberal en España, así El País fue paulatinamente transformándose en un diario no solo conservador sino militantemente reaccionario.

En relación con Cuba, por ejemplo, algunos de sus columnistas no han dudado en reproducir “noticias” que han sido difundidas por medios como el de la bloguera Yoanni Sánchez, por ejemplo, que a la larga han resultado totalmente falsas, tal cual esta “noticia” difundida sobre el presidente Hugo Chávez.

Como la memoria es corta, seguramente la mayoría de nuestros lectores habrá olvidado ya el montaje que otros españoles hicieron, en un documental al que incluso le dieron un premio que lleva el nombre del rey de España, de una supuesta matanza de opositores que habrían perpetrado fuerzas chavistas en una manifestación realizada en Caracas previo al golpe de Estado de 2002. En su momento, la supuesta matanza despertó la ira de El País, que no ahorró epítetos contra Caracas. Poco después, quedó fehacientemente demostrado que todo había sido un montaje, y que la tal matanza no había sucedido. Si el lector está interesado en ver la demostración, vea en YouTube el documental La revolución no será transmitida y podrá darse cuenta de hasta dónde llegan estos medios de comunicación en su afán por desprestigiar a la Revolución Bolivariana.

Esta fotografía del presidente Hugo Chávez en la primera página de su edición impresa no es, por lo tanto, una excepción: forma parte de una estrategia que, incluso, va más allá de El País, en la cual están inscritos una serie de medios de comunicación que militantemente se oponen a todo lo que huela a alternativa al capitalismo neoliberal.

Toda propuesta proveniente de los de abajo es anatemizada, y pronto sale a relucir la ideología colonial y neocolonial que los caracteriza. En ello, parecen estar en competencia con las mismas cabezas calientes que siguen apresadas en el pensamiento colonizado en América Latina. Para ellos, que un zambo como Hugo Chávez llegue al poder y se les enfrente es una afrenta que va más allá de lo político. Para ellos, los negros, los indios (como Evo Morales, por ejemplo), los mestizos de América Latina no deben abandonar su lugar subordinado. En Venezuela, coincidiendo con este acontecimiento de la publicación de la fotografía en el diario El País, el reconocido periodista Sebastián de la Nuez (@sdelanuez) dijo en su cuenta de Twitter refiriéndose al vicepresidente Nicolás Maduro: “El problema no es que Maduro sea autobusero. El problema es que haya dejado de serlo”, comentario que lo compartieron más de 300 cuentas.

Cuando El País, ante las contundentes evidencias, se retractó de haber publicado la fotografía en cuestión, pidió disculpas a sus lectores. No pidió disculpas al presidente Chávez, principal agraviado por la difamación, ni al gobierno ni al pueblo de Venezuela.

Otra cosa hubiera sido, como sucedió al diario inglés The Sun, si lo que publicaron hubiera sido los pechos desnudos de la duquesa de Cambridge, Catalina Middleton, esposa de Guillermo de Inglaterra. Ahí sí la algarabía habría sido ensordecedora y la indignación inconmensurable.

Y no lo duden nuestros lectores, dentro de poco harán publicaciones igualmente falsas y tendenciosas y de la mayoría no se retractarán, o lo harán en pequeño recuadro en la esquina de una página. Mentirán y mentirán porque consideran, como un antiguo ideólogo alemán colega suyo, que algo quedará.

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