sábado, 22 de febrero de 2014

En solidaridad con el gobierno y el pueblo de Venezuela

En la patria de Simón Bolívar resurge el dinosaurio fascista que, en un plan de muerte y destrucción, no sólo atenta contra la estabilidad gubernamental en Venezuela, sino también la estabilidad de Nuestra América, declarada región de paz en la última reunión de la CELAC.

Declaración de la Asociación para la Unidad de Nuestra América (AUNA-Argentina)

Condenamos con el mayor vigor y decisión los intentos de golpe de Estado contra el   Gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, y manifestamos nuestra absoluta solidaridad con Presidente Nicolás Maduro -elegido en forma libre y soberana por el pueblo venezolano- y con la dirección político-militar de la Revolución Bolivariana, en sus fervientes esfuerzos por para preservar la paz en este hermano país, y por mantener e incrementar  sus irrenunciables conquistas.

El paradigmático cuento breve del guatemalteco Augusto Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio estaba todavía allí”, cobra vigencia más allá de la literatura. En efecto, en la patria de Simón Bolívar resurge el dinosaurio fascista que, en un plan de muerte y destrucción, no sólo atenta contra la estabilidad gubernamental en Venezuela, sino también la estabilidad de Nuestra América, declarada región de paz en la última reunión de la CELAC.

Esto resulta indigerible para el gran capital trasnacional y la oligarquía vernácula, que arremeten de nuevo contra la gesta histórica la de la Revolución Bolivariana y el rescate actual del sueño de la Patria Grande.

Nuestra América vive hoy una nueva etapa de liberación, de ruptura de la dependencia con el imperio de época. Si el comandante Hugo Chávez marcó el inicio de la nueva oleada revolucionaria, transformadora y socialista  en nuestro continente, estamos seguros de que los cuadros políticos por él formados y el noble pueblo venezolano llevan bien alto sus banderas, y no están dispuestos a bajarlas.

En su discurso del último jueves, el Presidente Maduro reiteró el llamado a la paz, y prometió que los culpables de los hechos violentos no quedarán impunes. Al mismo tiempo, presentó pruebas gráficas y audiovisuales de la manipulación de los grandes medios de noticias, que cumplieron una vez más su cometido de deformar la información e incluso de falsear los hechos, al difundir imágenes de represiones ocurridas en Chile, Egipto, Grecia y hasta en los últimos confines del mundo.

Rechazamos de plano la mentira y la violencia. Y desde la Argentina estamos dispuestos a acompañar al Presidente Maduro Moros, a sus compañeros de gobierno y al pueblo venezolano con nuestro más absoluto apoyo y solidaridad.

Ana María Ramb, secretaria.
Jorge Cántor, vicepresidente.
Nita Silvestini, presidenta.

Buenos Aires, 19 de febrero de 2014.

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