sábado, 24 de agosto de 2013

La dilatación de una crisis sin precedentes. Un aporte sobre el caso de Costa Rica en la región centroamericana.

El hecho de concientizar y no ser indiferentes a los problemas humanos del mundo y nuestro entorno es la tarea urgente y, mucho más desde la perspectiva científica social. Caer en la omisión es un grave peligro ante los dilemas y los callejones difíciles de surcar.

María Elena Rodríguez Molina* / Especial para Con Nuestra América

 “Hasta ahora los filósofos se han dedicado a interpretar
el mundo, pero de lo que se trata es de cambiarlo”.
 Karl Marx

Cuando abordamos la problemática de una crisis mundial en la actualidad de tal magnitud, el pensamiento de Marx nos refiere no sólo al conocimiento histórico, sino, también, al razonamiento. Así, pues, como apuntaba Inmanuel Kant (1724-1804): “La razón responde a tres cuestiones esenciales: qué puedo conocer, qué debo hacer y qué me cabe esperar”.

Por tanto, no podemos iniciar un análisis profundo aunque, también sucinto de esta crisis que nos azota, sin apenas mencionar, en comparación, la crisis de la década del treinta en la primera mitad del siglo XX, la cual se caracterizó, a grandes rasgos por el crack del 29 (crisis financiera) y, específicamente, la crisis bursátil en la Bolsa de Nueva York, la cual provocó la Gran Depresión, afectando a un infinidad de países hasta la Segunda Guerra Mundial.

Hoy en día estamos sufriendo una mediocridad planetaria, al interior de una dilatante, profunda y total crisis capitalista mundial en todos los ámbitos, la cual se ha venido expresando desde los años ochenta. Costa Rica con la finalidad de afrontar la deuda externa y los problemas de su economía dependiente inicia una negociación con la banca internacional privada, que conduce a los Programas de Ajuste Estructural (PAE) y al TLC (2007). Este modelo se ha desenvuelto en correspondencia con los intereses dominantes extranjeros y las oligarquías económicas locales y no como una solución propia.

Como premisa partimos del peso histórico del imperialismo capitalista de Estados Unidos en el mundo, luego de 1945 y, en particular, presente en Latinoamérica y el Caribe, al cual EU califica –desde 1823 (Doctrina Monroe), como su “patio trasero”,  determinando su imposición política-militar, económica, financiera y comercial en el área, sumado a los insuficientes esfuerzos de regulación medioambiental (el calentamiento global de la tierra). No es sino hasta luego de la caída del bloque soviético, en 1989, que se estructura un nuevo escenario en el orbe con la Comunidad Europea y Japón. Ya la Revolución Cubana, en 1959 había impulsado movimientos políticos y sociales contestatarios en el área latinoamericana. En los últimos años, China es el mayor acreedor del mundo, una potencia económica,  así como exportadora de bienes manufacturados de bajo costo.

Al través de los años se ha configurado un “sistema mundo” o globalización “asimétrica”, en tanto es una problemática sustentada en la competición desigual, a nivel mercantil, financiero y tecnológico: la transnacionalización y la privatización educativa, empresarial, bancaria, el anclaje cultural, la impotencia del Estado ante el avance de una economía de mercado y  el discurso ecológico. Específicamente en este contexto, cabe referirse a los tres tentáculos atentatorios y entrelazados: el narcotráfico, el tráfico de armas y órganos, más la trata de blancas. Al igual, es preciso señalar el persistente terrorismo internacional.

El neoliberalismo denominado “ortodoxo” por Bernardo Kliksberg, “padre del emprededurismo social”,  expulsa la ética de la ideología política y económica. Es decir, las políticas neoliberales carecen de contenido social, pues solo favorecen al 1 % del planeta y van en detrimento de las mayorías (99 %). De esta manera, se produce la insatisfacción de las necesidades básicas, por lo que la pobreza es la forma extrema de exclusión de los individuos y las familias de los procesos productivos, de la integración social y del acceso a las oportunidades. Dentro de esas dimensiones, está latente activar un modelo pos neoliberal, mediante las capacidades emancipadoras, las autodeterminaciones nacionales y el empoderamiento de los sectores más pobres de la sociedad civil. El populismo es la corriente ideológica sustentada en la lucha del pueblo y el estatismo intervencionista. En este sentido, es muy significativo señalar que, en América del Sur, se han logrado avances en lo político ideológico y a través de los programas sociales, también por la acción comunitaria. Se deben recalcar los progresos hacia los gobiernos socialistas y las uniones regionales (Alianza Bolivariana, Mercosur, Unasur, y otros acuerdos birregionales).

Aunque desde de los años noventa ya se perfilaban cambios de un modelo capitalista en decadencia, hasta el año 2008 en Estados Unidos comienza la Gran Recesión económica mundial, la cual ha perjudicado al mundo entero a la fecha. Es relevante fundamentar teóricamente lo citado. Istvan “Mészàros” habla sobre el proceso sociometabólico del capital – y no solo del Capitalismo (incluyendo el Socialismo en sus fases críticas), relativo al fetichismo de la mercancía. Este proceso sociometabólico ha entrado en su etapa de crisis terminal hasta volverse contrahegemónico. El capital para los capitalistas requiere reproducirse mediante “la obsolescencia programada” de la economía de mercado útil de los objetos para el consumo de los sujetos. Pero, las contradicciones intrínsecas del capitalismo se están reproduciendo y la extracción de plusvalía y los excedentes está llegando a su fin, “so pena de la caída catastrófica de la tasa de ganancia” (Grüner, p. 17).

El último Informe del Estado Regional (2013) refleja que el 40 % de los centroamericanos están “excluidos” del desarrollo sistémico; tienen empleo informal, un alto desempleo por encima del promedio latinoamericano (Nicaragua tiene el dato más elevado (19,2%)). No poseen derechos laborales ni seguridad social, a pesar de que el PIB en el Istmo creció 53%. Estas personas no alcanzan la línea mínima de ingreso, carecen de salario mínimo, tienen poco acceso a la educación y aumentan los índices de deserción estudiantil. Se muestra un alto índice de pobreza general (47%)  y la violencia es alarmante; la mayor en Honduras.

En este contexto, según datos de 2013 (UNIMER),  provenientes de la investigación de los mercados y la opinión pública, se muestra una desintegración familiar (los divorcios aumentaron un 68% en la última década); hay violencia doméstica y una crisis del ser humano aunado a los antivalores y se expresa un mayor descontento social con la calidad de vida. De la reciente Encuesta de Hogares (INEC) -a julio de 2012, la incidencia de pobreza en Costa Rica es mayor a 20,6%, sobre todo en la zona rural. O sea, se registran los niveles más altos de los últimos años, abarcando a 280 375 hogares calificados como pobres del total de 1 357 958 hogares del país. Es decir, que de una población de 4 658 195 habitantes, son pobres 1 098 377. En comparación con la región centroamericana, las causas de estos índices son el menor ingreso per cápita de la población en cuanto a las ganancias de los sectores más acaudalados, lo cual es 18 veces mayor a 6,9 %; o sea, en Costa Rica, la distribución del ingreso no es equitativa ni justa, perjudicando a familias numerosas quienes están afrontando un 5,81 % de inflación.

La situación laboral en Costa Rica es agobiante. Otros factores de peso son los índices de empleo, desempleo y subempleo. A pesar del crecimiento del PIB de un 5%, la tasa de desempleo abierto es elevada y está estancada; un 9,8 % (214 101 personas están desocupadas), gran parte son mujeres y jóvenes entre 15 y 24 años (un 11,3 % de jóvenes con título universitario). El subempleo se ha incrementado visiblemente, de un 9 % de la fuerza laboral en el 2011 a un 12,4 %, en el 2012. El desempleo ha mostrado una tendencia a la baja, puesto que muchas de las personas han desistido de buscar empleo (78 000). La economía pierde en términos de bienes y servicios no producidos y, la sociedad también, al tener un menor ingreso disponible para satisfacer a las colectividades.

El poder tecnocrático, el desfase económico  y la falta de un Estado Benefactor generan incrementos en las brechas en productividad e inequidad, sumado a una gestión gubernamental deficiente y corrupta. La institucionalidad costarricense ha tenido un crecimiento sostenido; del 5 % en el 2000 a un 8,7 % en el 2011 en el área de salud pero la gente no está satisfecha con un sistema cada vez más burocrático y desigual. De acuerdo al 57 % de los entrevistados, la percepción democrática de las personas se desplomó.

Pese a la crisis financiera e institucional, Costa Rica se ha distinguido por tener altos niveles de educación, electrificación y telefonía en América Central, Suramérica y el mundo. Desde antes de 2013, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha puesto en marcha un plan para universalizar el servicio eléctrico  en todo el país con programas de electrificación rural y, en la actualidad, nuestra nación tiene uno de los porcentajes de cobertura eléctrica más altos del mundo, es decir, un 99,3 %  de la población tiene acceso al servicio eléctrico. Solo quedan algunas poblaciones indígenas muy alejadas que no tienen servicio eléctrico, pero el ICE lo está resolviendo con paneles solares. En telecomunicaciones es difícil obtener un dato exacto por la competencia abierta con varios operadores regionales en la globalización; sin embargo, el ICE es el operador dominante. Entonces, podemos afirmar, al 2013 que, alrededor del 90 % de los hogares en Costa Rica, poseen diferentes Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). La proliferación y el uso excesivo de TIC está alterando la interacción socio familiar.  Se está modificando, de esta forma, el uso del tiempo, el espacio y el diálogo. No obstante, se debe resaltar lo positivo del avance vertiginoso de las nuevas tecnologías en el ámbito musical, calidad en la enseñanza - aprendizaje, a nivel científico, entre otros.

En educación, de acuerdo con la información disponible, Costa Rica tiene una alta tasa de alfabetización en América Latina y los países en desarrollo y, en cuanto a la calidad del sistema educativo, es la más alta en América Latina y ocupa la posición número 21 en el mundo.

El hecho de concientizar y no ser indiferentes a los problemas humanos del mundo y nuestro entorno es la tarea urgente y, mucho más desde la perspectiva científica social. Caer en la omisión es un grave peligro ante los dilemas y los callejones difíciles de surcar.

*La autora es Historiadora y Comunicadora. Pensionada, Universidad de Costa Rica.

Fuentes primarias
Informe XVIII Estado de la Nación 2012.
Estadísticas de Centroamérica 2013, una actualización del Programa Informe Estado de la Región.
Instituto Nacional de Censos y Estadísticas de Costa Rica a julio de 2012 y publicado en julio 2013.
La Nación – Encuesta de UNIMER. Investigación de Mercados y Encuestas. Publicado en el periódico La Nación – julio 2013.
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Encuesta Nacional de Hogares. 2012.
Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) – Costa Rica.
Cuadro No. 87. Instituciones y Servicios en Educación Regular por: Dependencia y Zona. Según Nivel de Enseñanza, Rama y Horario de Trabajo. Departamento de Estadística. Ministerio de Educación Pública. Costa Rica. Año 2012
Coalición Costarricense de Iniciativas del Desarrollo (CINDE). Educación en Costa Rica.  En: Departamento de Investigación. Diciembre 2012.
Centroamérica: Estadísticas del Subsector Eléctrico, 2011. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Instituto Costarricense de Electricidad. Centro Nacional de Planificación Eléctrica. Proceso de Expansión Integrada. “Costa Rica: Porcentaje de Cobertura eléctrica. (Estimado a mayo 2011). Junio 2011.
Análisis comparativo de las variables relacionadas con el consumo de Energía Eléctrica en Costa Rica. ICE. Dirección Gestión Tarifaria. 2012.
Datos obtenidos en El Financiero. Julio y Agosto, 2013.
Datos obtenidos en La Nación.  Julio y Agosto 2013.
Entrevista en SemanarioUniversidad a Bernardo Kliksberg. “El neoliberalismo quiere expulsar la ética de la política y la economía”. 12 de junio del 2013,  p. 3.

Fuentes secundarias
Arceo, Enrique y Basualdo, Eduardo (Compiladores). Los condicionantes de la crisis en América Latina. Inserción y modalidades de acumulación. 1ª. Edición – Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales – CLACSO 2009. Grupos de Trabajo en Clacso. Parte II. LOS SECTORES DOMINANTES EN AMÉRICA LATINA Y SU INSERCIÓN EN LA ECONOMÍA MUNDIAL, PP. 61-114.
Publicación electrónica.  Mora, Andrés Con Nuestra América. Asociación por la Unidad de Nuestra América (AUNA – Costa Rica).
De esta revista, hice lecturas sobre los países latinoamericanos, su contexto mundial y sobre Costa Rica, primordialmente. En este último caso, presté mayor atención por ser el objetivo fundamental de este artículo de poca extensión. Esfuerzo de síntesis.
“Cambio climático aquí y ahora.” En: Revista Dominical. La Nación. Domingo 9 de junio del 2013, pp. 6-8.
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Revista Osal. Observatorio Social de América Latina. Del Sumario, consulté: Pensamiento crítico y movimientos sociales (pp. 12-64); Experiencias latinoamericanas (pp. 77-124).
Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano. Emir Sader, “El desafío teórico de la izquierda latinoamericana”. No.8 – Año 1 – Agosto 2011.
Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano. Alex Callinicos, “El imperialismo y la economía política mundial hoy”. No. 9 – Año 1 – Octubre 2011
Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano. Franz Hinckelammert. “Coyuntura Latinoamericana y Mundial. ¿El pesimismo esperanzado? Número 15 – Año 1 – Octubre 2012.
Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano. Aldo Ferrer. “Neoliberalismo, deuda y crisis en la Unión Europea”. Número 16 – Año 1 – Noviembre 2012.
De la Cruz de Lemos, Vladimir; Gutiérrez Saxe, Miguel: y De la Cruz Segura, Oscar. La Costa Rica 1990 – 2010 ¿Crisis de la Segunda República? Compilado por Grupo Nación G.N. S. A. 2011. Pp. 1-99.
Díaz Arias, David; Viales Hurtado, Ronny; Marín Hernández, Juan Jose. Historia de la Cultura. La construcción del mundo contemporáneo – Siglos XIX – XXI. 1ra. Reimpresión de la primera 1ra. Edición. – San José, C. R.: EUNED, 2013. Capítulo 3. El caos en la sociedad de mercado, pp. 197 a 223; Capítulo 4. Hacia la construcción de una economía global, pp. 225 a 235; Capítulo 7. Centroamérica en la globalización contemporánea, pp. 261 a 279; y el Módulo 3. ¿El mundo de la globalización o la globalización  del mundo?, pp. 317 a 342.
Grüner, Eduardo (Coordinador). Nuestra América y el pensar crítico: fragmentos del pensamiento crítico de Latinoamérica y el Caribe. 1ª. Ed. – Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de  Ciencias Sociales – CLACSO, 2011. (Grupos de trabajo). Pp, 9-90; pp. 115-140 y pp. 143-185.
Obama en Costa Rica. “Lazo diplomático con pocas tensiones. EE.UU. y Costa Rica, una relación en piloto automático”.  En: La Nación. 29 de abril del 2013, p. 4A.
Rodríguez Molina, María Elena. “Costa Rica en los noventa: los desafíos económicos ante un nuevo orden mundial”. Fascículo No. 18 En: Publicaciones de la Cátedra de las Instituciones de Costa Rica. Escuela de Historia y Geografía. Universidad de Costa Rica. 1994. (Este mismo trabajo fue publicado en Página Cultural del Periódico La Gaceta, en dos partes: 10 de noviembre y 17 de noviembre, 1993,  pp. 7-8 y pp. 2-3, respectivamente.
Rodríguez Molina, María Elena. “Discurso político y representación social de realidad: una lectura ideológica del Pacto Figueres – Calderón.” En: Comunicación y cultura. Una perspectiva interdisciplinaria (coautora). (San José, Costa Rica): Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) y Confederación Superior Universitaria Centroamericana (CSUCA). 1998-
R. S. Milani (Universidade Federal da Bahia, Brasil). “Contestación política y movimientos sociales transnacionales en América Latina: El caso de la vía campesina”. Heriberto Cairo y Gerónimo de Sierra (Compiladores). América Latina, Una y Diversa: Teorías y Métodos para su análisis. Alma Mater,  Colombia, 2008, 287 pgs.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta bien su analisis, pero le falto algo el pleito politico que se tienen la presidenta chinchilla con su vecino, este pleito es solamente un instrumento para apoyar a Columbia, por ordenes directas de los aliados de colombia y que sin duda son los que ponen la agenda de politica internacional a los gobernates ticos.